Nairobi es uno de los mejores personajes de La Casa de Papel. Si has visto la serie o la vas a ver, sin duda será un personaje al que vas a coger mucho cariño. Deja huella por su forma de ser, esa mágica capacidad de hacer reír y llorar a partes iguales. Una dualidad que te atrapará nada más conocerla. El personaje interpretado por la actriz Alba Flores deja una importante lección a los espectadores para la vida real. Una mujer fuerte y luchadora hasta el final, siempre dispuesta a darlo todo por los suyos, aunque sea lo último que haga.
La Casa de Papel es una de las series más exitosas creada en España que ha triunfado más allá de nuestras fronteras y ha acabado convirtiéndose en todo un fenómeno a nivel mundial. Empezó su andadura en Antena 3 y ahora sigue cosechando resultados más que positivos en su desembarco en Netflix que ha estrenado este verano su tercera temporada. Todos los personajes tienen su sello personal, son muy diferentes entre sí pero todos ellos dejan una enseñanza que no pasa desapercibida. Sin el talento y el trabajo de su elenco esto no hubiera sido posible. Pero si hay un personaje que nos ha robado el corazón desde que descubrimos esta magnífica serie, ese es sin duda el de Nairobi, una matriarca que conecta de forma especial con la gente de su alrededor. Su inteligencia emocional, más desarrollada que el resto del grupo hace que su participación en la ficción tenga más valor que ninguna otra. Es una persona que sabe dar la misma importancia al robo del banco de España como a las relaciones personales. Una muy especial, la que mantiene con Helsinki (Darko Peric), un hombre cuya apariencia pueda asustar pero que te gana nada más le conoces. En esta nueva tanda de capítulos, queda demostrado que Nairobi no puede vivir sin él. De hecho, una de las mejores escenas nos la regalan juntos. Es imposible no soltar la lagrimita.
Alba Flores es un portento de actriz. Se ha abierto camino en el mundo de la interpretación a golpe de talento, rebeldía y pasión por su trabajo. La naturalidad que desprende frente a la cámara, la simbiosis con Nairobi y su frescura la convierten en una de las actrices más queridas y admiradas por el público. De nuevo, como ya sucediera en las temporadas anteriores, Nairobi demuestra su poderío en cada escena. No hay quien pare a esta mujer de armas tomar que no deja nada al azar. Con ella, empezó el matriarcado en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y ahora es un título que no abandona porque sigue igual de incombustible que el primer día que la conocimos.
Aunque todos ya la conocemos como Nairobi, su nombre real es Ágata Jiménez. Fue reclutada por el Profesor por sus antecedentes para participar en el plan de robo perfecto. La única condición que la joven puso para hacerlo fue poder recuperar a su hijo. El dinero iba a ser su salvación aunque al final las cosas no salieron precisamente como ella quería. Todo el que la quiso hacer daño se quedó a mitad de camino. Nairobi acabó con sus mayores enemigos dentro del robo y abrazó a sus mayores confidentes como Tokio (Úrsulá Corberó), que se convirtió en una hermana para ella.
Matriarca líder e imparable
Con un poco de mala leche pero la más noble del grupo de atracadores, Nairobi sabe lo que decir en cada momento. “Empieza el matriarcado”. Es su frase estrella que ya ha quedado grabada en la mente de los seguidores de la serie, desde España a Latinoamérica. Una de sus grandes virtudes es actuar siempre siendo consecuente con el plan pero sobre todo dejándose guiar por su corazón. Nairobi enamora por su bondad y las ganas que siempre tiene de ayudar a los demás, sin olvidar la parte más oscura y ambiciosa del personaje que hacen de esta divertida matriarca alguien inolvidable.
En cuanto al amor, Nairobi es muy intensa. Quiere mucho más de lo que la quieren a ella. Necesita dar amor. Ya quedó demostrado en esta tercera temporada cuando Palermo y Helsinki, al igual que los espectadores de La Casa de Papel recibieron una gran lección. “Para amar se necesita coraje. Yo sí me atrevo. Mira, Helsi. Te quiero. Te quiero tanto que tendría una familia contigo. Esto es valor. Lo siento y lo digo”, decía Nairobi ante la mirada desconcertante de ambos en una de las mejores secuencias de la nueva entrega. Nairobi demostró su valentía cuando se impuso a Berlín y acabó liderando el primer robo y ahora, en el Banco de España, volvió a siendo la máxima encargada de extraer el oro.
Es curioso que el personaje de Nairobi comenzó la serie con una participación algo más secundaria hasta cobrar mayor relevancia hasta el momento en que se convierte en líder del equipo de atracadores y se vuelve imparable. La conocimos más bien escondida, a veces a la sombra, entre los pasillos de la Fábrica de Moneda y Timbre pero brillando siempre que aparecía en escena. Es el miembro más sensible y emocional del grupo, la más loca y rebelde y la jefa que todo el mundo querría tener. A pesar de tener varios antecedentes por robo y falsificación de billetes, para Nairobi el dinero no lo es todo. Siempre actúa y cuida los sentimientos que ganan paso durante toda la trama.
En definitiva, no hay duda de que Nairobi tiene un corazón de oro, es imposible no quererla y admirarla. Por eso, no mentimos si decimos que es el mejor personaje de La Casa de Papel, el más necesario, el más noble, valiente y único. Por su personalidad, por sus frases icónicas, por su bendita locura y su bondad, Nairobi siempre será uno de los mejores personajes que nos ha regalado la ficción española. Todo gracias a la siempre talentosa Alba Flores.
La tercera temporada de La Casa de Papel ya está disponible en Netflix y recuerda que ya hay confirmadas una cuarta y quinta temporada.