La banda tributo se subió al escenario del Teatro Coliseum de Gran Vía para rendir un sentido y deslumbrante homenaje a Mecano
El pasado lunes 18 de diciembre las luces de uno de los teatros más aclamados de la capital volvían a encenderse. Los coloridos escenarios de Agrabah del musical Aladdín daban paso a una íntima y sencilla puesta en escena coronada por un triángulo luminoso. Un caluroso público acogía la entrada de una banda tributo que homenajea a Mecano, grupo indiscutible de la época ochentera.
Un viaje a través del tiempo, donde los espectadores de todas las generaciones se dejaron la voz para recordar una banda sonora que sigue latente aunque hayan pasado varias décadas. Isabel Fernández es la vocalista de Aidalai, una voz portentosa que para muchos fue un auténtico descubrimiento. “Es una artista”, se escuchaba entre los asistentes.
El setlist incluyó algunos de los temas más icónicos de la banda pop. “Tararear e imaginar que somos aire”. Así presentaba la cantante la etérea y desnuda Aire, una de las primeras canciones que marcaron el inicio de una noche mágica. Tras el envolvente tema, era el turno de El fallo positivo. El arte combativo se presentó sobre el escenario dejando un poso de rabia y homenaje a las víctimas de una enfermedad entonces vergonzante, que dejó un profundo estigma en la sociedad.
Isabel Fernández pone su alma e todo el repertorio
“Cuando se escriben canciones a veces son historias reales y otras ficticias. Esta es una historia real sobre un joven con SIDA en la movida madrileña que se quitó la vida. Nunca perdamos nuestra humanidad”. Además, Isabel quiso dejar claro que no debemos juzgar ni dar la espalda a la gente que en el fondo está pidiendo ayuda a gritos.
Los números más festivos de Mecano aguantaron el tirón con un popurrí de los éxitos más sonados como Maquillaje y Hoy no me puedo levantar que provocaron que el público prendiera su energía.
Sobre el escenario, El blues del esclavo, una nueva batalla, la liderada por Abraham Lincoln para acabar con la esclavitud de la población negra en Estados Unidos.
Cerramos los ojos y parece que escuchemos a la auténtica vocalista de Mecano
“Una vez hubo una gitana que le pidió un deseo a la luna”. Isabel Fernández pone su alma e todo el repertorio y, en esta ocasión, no es diferente. Hijo de la luna es emoción descarnada, donde cada nota apunta directa al corazón con un perfecto manejo de los vibratos. Cerramos los ojos y parece que escuchemos a la auténtica vocalista de Mecano.
Isabel Fernández tiene una manía que quiso compartir con él publico: cantar Un año más, donde al quedar unos días para despedirse de 2023, los asistentes se sintieron conectados y acompañaron a la cantante en un tema icónico. Luego fue el turno de El 7 de septiembre una canción que yabla de la preciosa historia de amor entre Nacho Cano y la escritora Coloma Fernández. “Aún después de haberlo dejado, seguían celebrando su aniversario cada 7 de septiembre“, explicaba la vocalista.
“Las lágrimas de Ana siguen llorando”. Lo descubrimos en Naturaleza muerta, una canción que nos sumerge en un romance trágico y misterioso. Después escuchamos la historia de Dalai Lama, líder espiritual del pueblo tibetano que fue inspirado por un viaje realizado por Nacho Cano a Nepal. El compositor descubrió que de pequeño le gustaba jugar con unos mecanos de construcción. De ahí nació esta canción.
Mantiene viva la música de la banda pop
Isabel no se olvidó de un genio, Salvador Dalí ni de celebrar el amor sin importar el género en Mujer contra mujer. Aidalai regaló un íntimo y emocionante tributo a Mecano que mantiene viva la música de la banda pop con el encomiable talento de una cantante y unos reveladores multi-intrumentistas (mención especial a a Pepe , el guitarrista que se ganó el cariño del público).