Una ventana al mar es una de las tres películas que forman la sección Zona Oberta del BCN FILM FEST 2020 – Festival Internacional de Cinema de Barcelona-Sant Jordi, el primer festival de cine presencial que tendrá lugar tras la crisis del coronavirus
Dirigida por Miguel Ángel Jiménez, la película participó en el pasado Festival de San Sebastián, en la Gala EiTB del Cine Vasco.
SINOPSIS
Una ventana al mar es una emotiva historia de amor protagonizada por Emma Suárez (ganadora de tres Goya, el último por Julieta, de Pedro Almodóvar) en el papel de María, una funcionaria de cincuenta y cinco años de Bilbao a la que diagnostican una grave enfermedad. A pesar de eso y en contra del consejo de su hijo (Gaizka Ugarte), decide hacer un viaje a Grecia con sus dos mejores amigas.
Allí descubrirá la isla de Nisyros, un pequeño remanso de paz y calma donde vuelve a sentir las ganas de vivir. Mientras explora la isla y se sumerge en sus tesoros escondidos, conoce a Stefanos (Akilas Karafisis) y se enamora inesperadamente de él.
Ubicada en la fascinante isla griega de Nisyros, donde el sol brilla sobre un majestuoso volcán inactivo, Una ventana al mar es una historia poderosa y esperanzadora sobre últimas oportunidades, la pérdida y cómo encarar la muerte sin miedo, simplemente apoyándose en el amor de otra persona.
Escrita por el director, Miguel Ángel Jiménez junto a Luis Moya y Koldo Gamboa, la historia tiene su origen en un viaje que el director hizo la isla griega de Nysiros y su deseo de escribir sobre la realidad. “En el verano de 2013, tres meses después de haber perdido a mi madre víctima de un cáncer devastador, me encontraba subido a una scooter en la isla griega de Nysiros.
El sol estaba a punto de ocultarse en el mar y yo estaba bajando la ladera de una montaña. Pensé en la suerte que tenía de estar allí, en los lugares que había recorrido gracias a mi trabajo. Recordé que mi madre, en una ocasión, especuló con la posibilidad de dejar el tratamiento y me pidió que la llevara lejos, muy lejos. Todo quedó en nada. Sé que Nysiros le habría encantado”, comenta el director.
MARÍA Y STEFANOS. BILBAO Y NYSIROS
Dos mundos, dos culturas, dos luces, dos mares. El Cantábrico y el Mediterráneo. El mar siempre como hilo conductor, tan importante para ambos pueblos. Porque las vidas de nuestros protagonistas, María y Stefanos, a pesar de ser tan distintas, siempre han estado vinculadas al mar de algún modo. Al fin y al cabo, es el mar quien les une, con ese poder y esa belleza plástica inigualables.
Una isla, Nysiros, que no es en absoluto la más bella de las islas griegas, pero que rebosa una paz y una autenticidad, una belleza sobria, que hace que parezca abarcable, un paraíso real y posible. Allí vive Stefanos, en su barco, con sus cicatrices y al igual que la isla, está lleno de franqueza, luz y una ternura ruda que conecta con ella en ese lugar indescifrable del alma.
El proyecto estuvo seleccionado en MFI (Mediterranean Film Institute en Nyssiros/Samos 2016) y se presentó en foro de coproducción West Meet East en Trieste (Italia). Los productores griegos Konstantinos Kontovrakis y Giorgos Karnavas de Heretic, productora con base en Atenas, se entusiasmaron con la película y entraron a formar parte de la producción junto a la productora vasca Kinoskopik (Errementari, Chaika).