Alba Reche: una eterna Quimera brilla en Madrid

Alba Reche hace parada en Madrid con su Tour Quimera, acompañada de su hermana Marina y una invitada especial

Sala Mon. Una cola de cientos de personas que da la vuelta al recinto esperan para vivir una de las noches más especiales de su vida. Con entradas agotadas, desde hace meses, el Tour Quimera aterriza en Madrid.

Hay personas nómadas que siempre andan buscando un lugar donde asentarse y sentirse bien aunque sea por unas horas. En este sentido, la música se convierte en refugio, en un abrazo eterno, en un nuevo comienzo. Y no todos los cantantes consiguen hacer click en el corazón de la gente, trabajan de forma honesta y tienen un talento diferente que trasciende cualquier límite de la normalidad musical. Alba Reche, sí lo hace.

Desde que conocimos que es de cristal cuando te rompe por dentro y explosiva cuando su voz llega en forma de desgarro, necesitamos más dosis de su música en nuestras vidas. La banda aparece por el escenario y se desata la locura. El público enloquece hasta que la música empieza a sonar y solo queda disfrutar porque lo bueno siempre sabe a poco.

La niña del canto llorado brilló en Madrid

En busca de respuestas a los por qués, Alba Reche, nos pidió “créeme” y en medio de los adictivos beats del tema,  dio arranque al concierto con Eco. Delicada, sólida y precisa a nivel vocal, segura cuando se trata de moverse por el escenario, con una conexión muy natural con su público. Llorona, humana y deslumbrante. Alba Reche en un susurro, un canto llorado siguió con Innana y Hestia, con el apoyo de sus músicos y su hermana Marina que le acompañó en los coros.

Alba Reche es ese ángel de magia inagotable que esta noche nos permitió vivir en una eterna quimera. La cantante, que lleva sus sentimientos como religión de los escenarios es de confianza creciente en su presencia escénica. Más segura, con más capacidad para el disfrute y el vínculo especial que mantiene con sus fans en los directos. A continuación, Alba Reche interpretó Honey de Kehlani y quiso agradecer a todas que hubieran pagado la entrada.

A ti, Alba Reche te crearon por lucero. No hubo desconsuelo y siempre reapareciste bonita cuando nos cantas y cuando nos hablas. Cuando te rompes, cuando lo sientes y cuando lo saltas y lo disfrutas. Como todas, caíste pero volviste a levantar y resistir. Y esta noche iluminaste el corazón con Lux.

“Trata sobre la importancia de la memoria histórica, del pasado, de lo que hemos vivido y elegir hacia donde vamos que es muy importante”, explica Alba para dar paso a una de sus canciones que forman parte de su primer álbum Quimera y se lo dedica a “todas las familias que no pueden descansar en paz porque no encuentran a sus seres queridos por la época del 36-39”. Es Ares, la que te descompone, la que te abraza bajo un delicado sonido que en directo dispara las emociones.

Las hermanas de sangre, de vida y ahora de escenarios, Marina y Alba unieron sus voces en una versión muy especial de She used to be mine que llegó al corazón del público. Alba Reche, generosa con la gente que más quiere quiso que su hermana tuviera ocasión de cantar como solista. Marina nos regalo versión increíblemente poderosa de Jealous. Se sucedieron los aplausos, mientras coreaban su nombre. El talento que viene de serie es para celebrar, disfrutar y acoger.

“Vamos a pasarlo bien”. Alba Reche lo promete cuando está a punto de dar paso a nueva versión que la cantante sabe afrontar con mucho carisma y descaro. “Vamos a cantar en terapia colectiva y así nos desahogamos todas un poquito”, avisaba a su público. Era el momento de cantar Rata de dos patas de Paquita la del Barrio, en la que sus fans quisieron unirse sin pensarlo.

Una persona del público subió con Alba para interpretar Caronte como lleva haciendo en cada concierto del tour. La chica que iba a subir se puso mala y entonces Alba Reche eligió a una persona de la primera fila. “Afinas muy bien”, le dijo a Lucía mientras seguían cantando.

Ahora llegaba una versión que nos trae muy buenos recuerdos. Se trata de La Llorona, esa canción que la joven interpretó en la Academia de Operación Triunfo y que siempre se convirtió en una de las favoritas. A continuación, era el turno de la primera canción del disco que compuso. Niña. Sus ojicos llorosos que a veces piden calma y a veces son vida se clavaron en los nuestros cuando entonó las primeras estrofas.

Y la emoción seguía sin dejar tregua. Llegaba uno de los momentos más especiales de la noche. Alba Reche invitó a Julia Medina a subir al escenario para cantar juntas Asteria. Sus voces sonaron perfectas en medio de sonrisas cómplices y admiración mutua. Fue un momento único que se disfrutó mucho sobre el escenario y también bajo él donde el público se vino arriba, se dejó la voz y salió de la sala pidiendo una colaboración entre ambas. El concierto seguía con las versiones de Somebody Else y Be The one que dejaron el espacio preparado para la mejor despedida.

El momento álgido en cuando a subidón del público y mayor disfrute llegó con Medusa. Se desató la locura “a cuchillo pero con amor”. Y entonces llegó la calma, la emoción y el susurro. Alba Reche se despidió de su primer concierto en Madrid con Aura, mientras el público le acompañó en el último estribillo que volverá a sonar con fuerza el próximo 12 de marzo. El público empezó a corear su nombre y entonar Este amor ya no se toca, ese himno de su edición de Operación Triunfo ¿Te imaginas que sale y la canta?, Se escuchaba entre la gente que esperaba para recoger sus cosas del ropero. Y entonces, sucedió. Alba Reche subió con Julia para cantar y bailar el himno de las mamarrachas mientras el público gritaba al unísono.

“Volveremos a vernos”. Y volverá la magia en un escenario, nos volveremos a perder en tu mirada, en esa unión musical que acoge, protege y abraza. En el siguiente mito de una Quimera que ya es eterna.

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