Crítica, ‘El doctor de la felicidad’: en busca de la humanidad

El doctor de la felicidad

‘El doctor de la felicidad’, la nueva película de Omar Sy es una historia con un importante mensaje social que se mantiene en la búsqueda constante de la felicidad a través de la humanidad que descubre su protagonista.

A veces necesitas un cambio, darte una nueva oportunidad y empezar de cero. Es el momento de dejar atrás tu pasado y convertirte en la persona honesta, sincera, humana y generosa que sabes que hay dentro de ti pero todavía no has conseguido sacar al exterior. A lo largo del camino te equivocas, fallas a los demás pero también te fallas a ti mismo. Te encierras en un bucle del que es difícil salir. Pero te das cuenta que es necesario reinventarse y deshacerte de esa vida que te encadenaba y no te dejaba avanzar. Esto es lo que le pasa al doctor Knock, el protagonista de esta historia ambientada en los años 50 que desde el inicio del filme es retratado como un villano hasta que llega a convertirse en un personaje ejemplar y moralista. Alejado de los prejuicios, este estafador reconvertido en médico no busca la felicidad pero la encuentra en un pequeño pueblo francés en el que se pone al servicio de la gente con el propósito de hacerse rico. A través de las personas que va conociendo en Saint-Maurice descubrirá que su deseo era equivocado y que la felicidad va más allá de uno simples billetes. Todo cambiará cuando el amor llama a su puerta y se reencuentra de forma inesperada con un fantasma del pasado que intenta chantajearle.

Knock tiene una habilidad sobrehumana para persuadir y diagnosticar a sus pacientes enfermedades reales o imaginarias (en la mayoría de los casos), cada vez más cerca de lograr sus objetivos: tener su consulta llena todos los días. Es el retrato amable de un doctor que juega con la manipulación y lucha por su supervivencia, hasta que se da cuenta de que quizás no era necesario. Al final su mayor triunfo es ser fiel a su esencia y sus principios. Es un hombre contaminado por su pasado, con miedo a volver a su vida de antes que elige el camino más fácil pero no el más acertado. Tiene miedo a fracasar y vagar por el mundo como un alma sin rumbo. De esta forma, se da cuenta que no necesita la mentira porque  casi sin quererlo su vida ha cambiado y los vecinos del pueblo le quieren y admiran por la humanidad que desprende. Sin duda, es muy acertado el abanico de matices por los que pasa el personaje de principio a fin con un importante mensaje de trasfondo social.

Omar Sy en El doctor de la felicidad

‘El doctor de la felicidad’ está dirigida por Lorraine Levy que firma su cuarto largometraje con la adaptación teatral de Knock o el triunfo de la felicidad del dramaturgo Jules Romains. El tono y narración navega entre el cine y el teatro, pues son los géneros que mejor domina la directora. A diferencia de la pieza teatral, en la película el protagonista es un hombre negro. Se permite esta licencia para hacer ver a la sociedad que la cuestión de raza es indiferente, lo que realmente importa es que Knock es capaz de cambiar el mundo. Lo que le interesa es ver cómo se comportan los vecinos de Saint-Maurice con la llegada de un desconocido. Una mujer valiente que se atreve a hacer que no se cuestione a una persona de color, y lucha por que se le valore por su humanidad y su corazón.

Omar Sy es el protagonista indiscutible de ‘El doctor de la felicidad’, un filme que entretiene y deja una lección necesaria en los espectadores: siempre hay que confiar en la gente que te ayuda y te tiende la mano, a esas personas que te dan la vida con su generosa humanidad. El actor de la eterna sonrisa inunda la pantalla de carisma y luminosidad como ya hizo en su mítico trabajo en ‘Intocable’, con la interpretación de un chico callejero que sumergió nuestro corazón de mucha felicidad y unas cuentas carcajadas. Con ‘Samba’ y ‘Mañana empieza todo’ demostró su gran potencial artístico y dio el salto a Hollywood con ‘Jurassic World’ y ‘X-Men’. Sin duda, la comedia es su mayor sello. Ahora vuelve a ella con un personaje muy distinto a lo que había hecho hasta ahora con el que vuelve a brillar con su presencia y deja en nosotros una sonrisa en la cara. Se reafirma así como uno de los mejores actores del cine francés que triunfa de nuevo con un personaje digno de su talento.

‘El doctor de la felicidad’ entretiene y deja escrita una receta, una enseñanza social que debemos conocer. Y que mejor que hacerlo de la mano de Omar Sy, un auténtico maestro de la comedia francesa. Ya en cines.

 

 

 

 

 

 

 

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