Iván Ferreiro y Zahara regalan su mejor contrapunto

Anoche, Iván Ferreiro y Zahara se subieron al escenario del IFEMA para despedir el año con una experiencia única e inolvidable que tomó forma en Contrapunto, el concierto organizado por Planet Events.

Contrapunto. Se dice de la concordancia armoniosa de voces contrapuestas. Iván Ferreiro y Zahara fueron uno, intercambiando sus letras e iluminaron Madrid bajo el equilibrio y el abrazo musical con el que nos llevan acompañando desde su primera canción. Iván y Zahara unieron sus sonidos bajo una simbiosis musical sin precedentes.  Apoteósica y brillante. Ambos son diferentes en sus apuestas artísticas, pero con una mirada sincera que recuerda a las primeras veces de quien sigue disfrutando de la magia del directo. 7000 personas asistieron a este evento que reunió los mejores temas de Iván y Zahara a los que acompañaron Pucho, Tulsa, Dani Martín y Fon Román.

La incesante lluvia acompañó al público hasta el pabellón 5, el lugar donde se iba a celebrar el concierto. De camino, muchos se quejaban de la ubicación y se preguntaban por qué no se había hecho en el conocido Wizink Center. “Espero que merezca la pena”, se escuchaba en el camino hasta el recinto. El sonido no fue el mejor pero lo importante fue la música, la unión especial que nace de la admiración de dos artistas con sello personal que quisieron regalar una conexión entre brillos de lentejuelas y desenfreno artístico. Zahara interpretó en solitario Canciones para el tiempo y la distancia, ese tema que hace volar los sentimientos a lugares inimaginables, la misma canción que hace unos añitos cantaba un joven Iván Ferreiro ante menos de 100 personas. Minutos después fue el momento de que Iván le diera un nuevo toque musical a Leñador y Mujer América de Zahara.

Si hay algo que nos gustó de este concierto es que sirvió para romper con esa mala costumbre de cantar siempre las mismas canciones y no jugar con el factor sorpresa. Anoche se rompió con todo eso y ambos se lanzaron a la improvisación, a descubrir de lo que son capaces y dejarnos ver como suena en sus voces temas que nunca habían cantado. Hubo espacio y protagonismo para todos. Iván tuvo su momento. Zahara también lo tuvo. Juntos y por separado. En los dúos brillaron por su conexión y su pasión por los escenarios, sus divertidos bailes y su particular formar de moverse por el escenario. Miradas cruzadas y sonrisas inesperadas. Junto al pie de micro o con Ferreiro al piano. Zahara le acompaña y se sienta a su lado. Cada uno en su propio registro. Risas entrecortadas entre notas musicales. El público entregado. La compositora de Miau Miau aparecía por el escenario con esos bailes hipnóticos que son la antesala de una nueva canción.

Juntos nos regalaron Ciudadano A. Ferreiro se atrevió con Guerra y Paz y Zahara fue la gran protagonista de La otra mitad. Emoción disparada cuando escuchamos la mágica versión de Lucha de gigantes. Un concierto que dio voz al contrapunto musical pero que también dio importancia al resto de la banda. A continuación, nos encontramos con El diluvio universal que toma forma de mujer con la aparición sorpresa de Miren de Tulsa. Los invitados iban saliendo mientras seguíamos escuchando los temas de ambos. Era el turno de  Fon Román, ex compañero de Iván en Los Piratas que rescató Flecha caducada.

Pero la gran sorpresa llegaba con la aparición de Dani Martín que demostró que su estilo y su directo es incuestionable. El cantante no dudó en acompañar a Zahara e Iván Ferreiro en El equilibrio es imposible. Después, llegó Pucho, el último invitado de la noche que encandiló a Zahara y todo el público presente con Big Bang. La música y la autenticidad siguieron presentes en una noche para el recuerdo que regaló el mejor contrapunto musical. Es la magia de lo inesperado. Especial, único y con un punto de locura.

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