Alcalá de Henares gritaba su nombre minutos antes de que diera comienzo el show. “Lola, Lola, Lola”. Ella ya no baila sola desde que miles de personas descubrieron que a veces el potencial artístico es aquel que no se enseña a primera vista, el que se esconde para salir disparado en el momento preciso y revolucionarlo todo. Lola Indigo nos da una lección. El valor de apostar en aquello en lo que cree. Esa mujer bruja que tiene la valentía de contar su propia historia con una mezcla explosiva de música y baile que no deja indiferente. No tiene límites y tampoco los necesita. Su poderío traspasa ciudades en forma de un huracán embrujado que apuesta por un sonido distinto que sonríe libertad.
Su despunte es estelar y anoche lo demostró en su concierto en Alcalá que dejó sin palabras a los asistentes. Desde niñas que llegaban al recinto con las mismas trenzas que ya se han convertido en una seña más de su identidad como artista, pancartas en las que podía leerse “Lola no baila sola” y miradas de admiración y orgullo de una cantante que ha llegado a la industria musical con las ideas muy claras. Lola Indigo abría su espectáculo con Mujer Bruja y enseguida nos dimos cuenta que cada número supera al anterior. Las pantallas, el juego de luces, la simbiosis con su cuerpo de baile (cuatro mujeres fantásticas y talentosas) y la fuerza que desprende cuando se sube al escenario forman parte de un concierto único y especial.
Después del embrujo más explosivo, llegó la Maldición que quema el escenario de la forma más auténtica. Cuando intentábamos dar un respiro entre tanto movimiento y entrega, llegaba el turno de Lola Bunny en la que el público lo dio todo. La energía de Lola Indigo se multiplica cuando te acercas a disfrutar de su música en directo. También sonaron Autoestima y un tema inédito que regaló al público madrileño. Luna, un tema delicado y emotivo con un sonido urbano que todavía no ha estrenado pero que anoche disfrutaron unos privilegiados. Sus fans la cantaron y a ella se la vio visiblemente emocionada.
El concierto llegaba a su fin y la cantante agradecía “al universo” que le haya puesto en su camino una persona como Alfred. Al igual que hizo Alfred en su concierto, Lola le invitó a subir al escenario. “Lo que nos ha pasado solo lo entendemos nosotros y es lo único que tenemos para compartirlo”, aseguraba mientras se fundía con él en un sincero abrazo. Ambos son músicos con un estilo musical que no tiene nada que ver pero hay una cosa que les une y es la valentía y pasión que trasladan en su creación musical, siempre personal e innovadora, mágica y única. Dos genios de la música que entregan su corazón y tienen mucho que contar. Alfred no se fue sin dedicar unas palabras a su amiga. “Es una responsabilidad muy grande hacer lo que hace ella, es un sacrificio porque hay mucha gente que quiere hacer lo que hace ella, pero solo ella puede hacerlo“.
Si es el primer concierto de Lola Indigo al que vas seguro te habrás quedado con ganas de más porque lo que se genera encima del escenario es algo místico y poderosamente adictivo. Creer es crear y por eso ella creyó en sí misma como nunca nadie lo hizo y a partir de aquí empezó a escribir su historia, una en la que las brujas hechizan con su talento un planeta musical. Es hora de asistir al mejor akelarre.
