Un telón del que caen alfombras que parecen sacadas del Zoco árabe. Agrabah llama a la puerta del Teatro Coliseum, el templo que acoge un montaje inolvidable, lleno de belleza en cada uno de sus rincones. Es el escenario de una ciudad bulliciosa, exótica y colorida que bien podría ubicarse en Petra, destino perfecto para transportarse durante 2 horas y media. Desde La Voz Cultural, asistimos al pase de prensa de Aladdín, el musical que, desde el primer acto, nos llenó el corazón y emocionó con un grandioso despliegue de calidad vocal y escénico que merece llegar a lo más alto.
Aladdín, el musical está basado en la mítica película de Disney de 1992 que ya triunfó en Broadway y que nos cuenta la historia de Aladdín, un joven con pocos recursos pero con mucho ingenio y con el afán de cumplir sus sueños y salir adelante. Lo hace acompañado de un personaje de lo más carismático: el descarado y divertidísimo Genio. Stage Entertainment como productora que siempre es sello de calidad, apuesta por un espectáculo de altura.
Solo lleva unos días sobre el escenario (hoy se estrena para el público general) y ya va depositando su huella en forma de abrazo y calidad que sin duda le empiezan a convertir desde ya en la sucesora del veterano musical El Rey León o al menos un montaje que (esperamos) permanezca en cartel durante mucho tiempo.
22 de marzo. 8 de la tarde de una tarde calurosa de primavera. Suena la música y el equipo de bailarines junto con los intérpretes aparecen en escena. Un arranque perfecto que sirve de presentación de gran parte del elenco principal. A lo largo del musical somos testigos de una ostentosa escenografía, hasta 84 increíbles efectos especiales muy trabajados al detalle que hacen que la historia parezca mucho más real, un espectacular vestuario confeccionado con más de 8600 cristales de Swarovski y exóticos tejidos provenientes de hasta 9 países.
Hay números musicales imborrables que harán disfrutar mucho al público asistente. Entre ellos, Un amigo tan genial, la primera irrupción del Genio en escena. Un número sencillamente fantástico, que va de menos a más y nos regala uno de los momentazos del musical gracias a un actor y cantante en estado de gracia: colosal y brillante. No conocíamos a David Comrie hasta este momento y a partir de ahora no queremos dejar de seguirle la pista. Trabajo impecable el que realiza este panameño pasional que enseguida conecta y crea un vínculo con el público, con guiños adaptados a la actualidad que provocan muchas risas. El popurrí de canciones Disney fue un puntazo y nos unimos a él.
Recibió una de las mayores ovaciones de la noche y no es para menos, pues se mimetizó con una naturalidad asombrosa con la personalidad de uno de los personajes favoritos de los adeptos de esta historia. Es el personaje que pone el toque de humor junto con Ian París, el actor que da vida a Iago, confidente de Jafar que fue uno de los que provocó risas especialmente entre los más pequeños con diálogos de lo más hilarante.
Otro momento inolvidable se produce a comienzos del segundo acto con la interpretación de Un mundo ideal, donde la palabra magia se queda corta para describir lo que vivimos al escuchar a los dos protagonistas, Roc Bernardí (frescura y gran dominio escénico) y Jana Gómez (que ya nos deleitó en el musical de Anastasia) que dan vida y voz a Aladdín y Jasmine, respectivamente. Ambos nos cautivan y emocionan con la mítica canción que todos conocemos mientras viajan por las estrellas subidos en una alfombra voladora. Nuestros ojos brillan de emoción y no me equivoco si digo que no fuimos los únicos.
Jana Gómez es la voz del musical en mayúsculas. Tiene un dominio vocal espléndido. Tanto es así que algunos asistentes dudaban si estaban cantando en directo. Y sí, es en riguroso directo y ella tiene un ángel en la voz que funciona perfecta para musicales. Solo deseamos que vuelva a salir a escena para escuchar su brillante despliegue vocal y como actriz tampoco se queda atrás. No podían haber elegido a una mejor Yasmine. Gracias por tu entrega, Jana. Tienes muchísimo talento.
La única pega de este montaje que también hemos presenciado en otros musicales es que han cambiado la letra de las canciones originales que hace que se pierda un poco la magia. Aunque no sabemos el motivo, creemos que gustaría más si se mantuviera la esencia de las letra que todos conocemos de las películas de Disney.
Todo el reparto nos regala una calidad encomiable que es digna de señalar. Desde un Jafar magnífico que se nos asemeja mucho al recuerdo que teníamos de la película original interpretado por Álvaro Puertas, los tres amigos que representan la personalidad del compañero que echamos de menos en este montaje, el mono Abú. Ambos están impecables y muy divertidos. Ellos son Josep Gámez, Robert Matchez y Álex Parra. También queremos destacar a Albert Muntanyola que interpreta al Sultán, padre de la princesa Yasmine, de nuevo una excelente interpretación de un profesional podríamos decir veterano en Stage ya que ha aparecido en producciones como Mamma mia y La Bella y la Bestia.
Deseo concedido. Aladdín se convierte en el musical que deseábamos ver los que lo recordamos como huella generacional y parte esencial de nuestra infancia. Un montaje que vamos a querer vivir y disfrutar más de una vez. Que nos hacer creer en el amor verdadero y nos hace salir del teatro con una sonrisa.