El grupo granaíno bebe de muchos estilos y hacen de su música algo especial y de raíces y tradición
La Plazuela es el quejío del sur pero mirando hacia un sonido actual, el rasgar de cuerdas de la guitarra y un sinffín de historias que son acogidas por la voz de su integrantes. Ellos son Manuel Hidalgo y Luis Abril, más conocidos como Indio y Nitro que se han abierto camino en la escena alternativa con una propuesta original. Este grupo ha salido de la cantera granaína como ya hicieron Yung Beef o Dellafuente. La verdadera esencia de La Plazuela radica en el flamenco y a partir de él se dan cita también la música electrónica y el nu funk. Escuchar sus temas es escuchar su verdad y dejar respirar su arte.
Su andadura comienza en 2019 cuando lanzan su primer EP Yunque, clavos y arcayatas y en el 2020 comparten los singles Placeta de la charca y Principios del XX, así como Tangos de copera, la colaboración con Natural Language, donde el flamenco vuelve a tener protagonismo como ese género de la calle, del barrio, donde es fácil reconocerse, mientras que apuestan por la fusión. Todo ello, de una forma muy orgánica, sin impostar ni forzar nada. Como debe ser la música que destaca por su creatividad y su corazón y que avanza sin pretensiones.
“Hace que ya no distingo entre lo bueno y lo malo. Me cuesta coger el sueño y los cariños prestados“, dice la letra de Campanas del olvido, el nuevo single que han publicado hoy que surgió a partir de una línea de bajo. Una carta abierta a la sencillez, la honestidad y el reconocer que hay errores que permanecen. “La canción habla sobre los errores que seguimos cometiendo, de los consejos que nos dan y los que nunca utilizamos, tropezándonos siempre con la misma piera“, han explicado en su Instagram.
La Plazuela representa un cambio generacional, una apuesta por la experimentación musical, donde tantas sorpresas te puedes encontrar, donde puedes viajar a sitios creativos nunca antes explorados y hacer magia. Es la historia de dos artistas de Granada que, desde los dieciocho años, llevan ganándose la vida cantando y compartiendo su arte en diferentes locales de su localidad mientras consiguen los recursos necesarios para desarrollar su proyecto y hacerlo grande. Bajo un esfuerzo titánico, lo van consiguiendo, poco a poco. La Plazuela es uno de los descubrimientos más sorprendentes de la música actual y si tenemos algo claro es que su música merece ser escuchada y llegar a más gente.