El multipremiado El Médico sigue conquistando al público durante sus últimas funciones en la capital
El musical El Médico sigue brillando en la cartelera madrileña con una deslumbrante puesta escénica. Imparable en su banda sonora original creada por Iván Macías y un reparto en estado de gracia, aplaudimos la solvencia y el talento artístico y vocal de todo su reparto.
El Médico cumple el ambicioso sueño de sus creadores, Felix Amador, genio de las letras e Iván Macías, músico inigualable que consiguen una adaptación perfecta de la historia de Noah Gordon. Siempre imaginaron que en algún momento ocurriría la magia. Y llegó. Se obró el milagro en la escuela de Avicena y también en la vida de estos hombres que se convierten en inspiración para todos los que nos acercamos a descubrimos de qué son capaces. No dejar nunca de soñar. Nos lo repetimos después de ver el esplendor de un musical en el que tres horas se quedan en un suspiro emocional sin precedentes.
Todo es alcanzable si el trabajo y la ilusión perduran hasta el final. El resultado es brillante, un logro conseguido gracias al esfuerzo, el ingenio y el talento que viaja al pasado para materializar un musical de una ejecución impecable, con unas canciones de alto nivel emocional y un libreto que no desmerece en ningún caso al guion original, sino que le hace brillar aún más. Así llegamos auna historia que se vuelve grandiosa y majestuosa sobre las tablas del teatro Nuevo Apolo.
El público vibra en sus asientos desde los primeros minutos. Están preparados para los que muchos califican como “un espectáculo inolvidable” pero no se esperan que lo que van a vivir va a quedar grabado en su memoria para siempre. El Médico supera cualquier expectativa. Su alto presupuesto valorado en cuatro millones de euros ha servido para ofrecer un musical único e inigualable, imperdible, disfrutable en cualquier momento para pequeños y mayores.
“En las estrellas está escrito, nuestro destino de principio a fin“. Lo canta el personaje protagonista Rob J. Cole en un viaje que le cambia la vida. El mejor número musical de la función en el que descubrimos que estamos ante una partitura musical de un valor incalculable. La base creada por la orquesta es un abrazo y un refuerzo necesario a la historia que crece en cada nuevo acto. La música está más presente que los diálogos pero no es un paso hacia atrás, sino todo lo contrario.
Es el mejor acierto y lo más complicado de ejecutar. Construir una historia a través de la música que tiene que tener el poder de emocionar con una importante potencia musical pero que además sirva de hilo conductor para seguir la historia como si estuviéramos ante cualquier otro formato. Hay bazas en nuestro destino que nadie está preparado para jugar. Inesperadas y dolorosas pero que aparecen en nuestro camino para que avancemos hacia un nuevo comienzo. Londres. Siglo XI. Un pequeño Rob J. Cole se queda huérfano demasiado pronto. Lo que no sabe es que se trata de un duro golpe que le servirá para luchar por su gran vocación, la medicina y que le dará fuerzas para alcanzar sus metas.
Desde la pérdida de su familia, Rob recorre Inglaterra como aprendiz de un cirujano barbero que será para él como un padre que desarrollará sus ganas por aprender y su curiosidad, algo que por mucho que uno crezca, nadie debería perder. Un joven Rob emprende una aventura a Isfahán para estudiar en una de las mejores escuelas, la de Avicena. Allí potenciará el mágico don de predecir la muerte con sus manos.
Desgarradores para el alma, épicos e inolvidables. Así son los números musicales del musical en el que cada uno es mejor que el anterior. Nos quedamos con Hoy por fin, en el que el pequeño Rob se despide de ese niño qué fue un día. Es el talento innato de Alicia Scutelnicu, con una voz y una sensibilidad que cautiva y sorprende por su corta edad. El nivel interpretativo y musical de los más benjamines es brillante.
Pero sin duda el que toca el corazón de una manera más especial por la espectacularidad de sus voces es la canción Escrito en las estrellas, interpretada a dúo por Daniel Diges y Ana San Martín. Es una joya musical que brilla en las voces de dos grandes cantantes con un talento infinito para la música y en concreto para el teatro musical.
Los finales son apoteósicos como la última canción del primer acto. Los protagonistas unen sus voces y su majestuosidad a los más secundarios que son igual de talentosos, acompañados de un cuerpo de baile maravilloso saben cómo emocionar por todo lo alto. En el segundo acto sobresale la brillantez y potencia vocal de Alain Damas en el Aria del Sha. Mención especial el tema En la tormenta interpretado por la soprano solista Ana San Martín que en su papel de Mary Cullen deslumbra en cada número musical. Su talento vocal es incuestionable y solo hay que verla para descubrir que ha nacido para hacer musicales. Toda historia brilla más si su voz y su poderío vocal están presentes sobre las tablas.
Tampoco podemos olvidar el talento de Joseán Moreno en el papel de Barber, ese cirujano barbero que se convierte en el mejor aliado del pequeño Rob J. Cole. No conocía a este incuestionable actor y cantante que te cautiva con una voz en su faceta interpretativa y musical que desde su primera aparición es deslumbrante. Sabe cómo proyectar una voz que está hecha para los musicales. Joseán Moreno es impresionante a nivel musical y desprende naturalidad a nivel actoral. Une estas dos facetas para dar lo mejor de sí mismo y vaya si lo consigue. Daniel Diges nunca defrauda. Ya lo sabíamos pero su actuación en El Médico lo reafirma con más fuerza si cabe. Su potencia vocal alcanza lugares inimaginables y aparece la emoción que se renueva en cada número musical, brillante como su talento.
El buen trabajo de la escenografía es un buen logro de José Luis Sixto que consigue la difícil tarea de llevar a escena la historia de Noah Gordon. La rapidez en el cambio de escenarios gracias a una plataforma giratoria y la recreación llena de realismo del palacio del Sha, la sociedad londinense del siglo XI o la duna del desierto hacen de la puesta escénica uno de los valores más destacados de El Médico. Un trabajo que brilla gracias al perfecto manejo de luces de Luis Perdiguero. También destacar los efectos mágicos creados por Jorge Blass que sorprenden al público desde las butacas así como las coreografías de todo el musical, un trabajo perfectamente ejecutado por Francesc Abós.
Pero sin duda todo el trabajo no sería posible sin el inigualable reparto que te regala su talento cada uno en su mejor faceta artística. Desde los niños hasta los protagonistas, deslumbrantes y perfectos a nivel vocal. Más de cuarentas personas que aparecen por el escenario para dar vida a los personajes de una historia universal que ahora brilla sobre las tablas del teatro.
El Médico es un musical que no tienes que dejar que te lo cuenten, lo tienes que vivir en primera persona. Es la demostración de que en España podemos hacer cosas magníficas en teatro musical. Que nunca se apague la magia de los que viven para soñar.