Se trata de la segunda canción con la que nos acerca un poco más a lo que será su segundo trabajo discográfico, en el que ha estado trabajando durante los últimos meses
Un nudo en la garganta que no deja salir las palabras. Un carrusel de recuerdos que agolpan en nuestra mente bajo susurros desgarrados. Una sonrisa que aparece después de reconocer que “esa también fui yo”. Alba Reche hace muestra de un desarrollo musical que va en ascenso desde la publicación de su primer single Medusa. La cantante encamina una nueva etapa, donde se muestra frágil pero a la vez empoderada con su mensaje en un ejercicio de honestidad, de escucharse a ella misma y abrirse en canal.
Un antes y un después en su carrera musical
Ahora, Alba se ve preparada para contar lo que antes no se atrevía. “He tenido que hacer un ejercicio de introspección y de perdón hacia mí mismo y hacia otras personas. Los recuerdos no tienen por qué ser bonitos, pero siempre te aportan algo que te lleva a ser quien eres ahora. Y por fin puedo escribir de momentos de mi vida sobre los que hasta ahora no me vi capaz de hacerlo”, explicaba la cantante.
Tras No cambies tu andar, Alba Reche presenta esa también fui yo (quiero acordarme), su tema más personal hasta el momento, donde siente la necesidad de liberar sus recuerdos, como ese primer beso y hacerlos volar bajo el matiz roto y cautivador de su voz. Es el regreso a una misma. Del perdón y el reconocimiento de que todo ese camino le ha convertido en la mujer que es ahora. Ha aprendido a quererse con las heridas cerradas. De volver a reflejarse en ese espejo que estaba roto, de volver a recomponerse después del dolor. El amor y el olvido penden y transitan en una misma cuerda. Hay uno de los dos que por la fuerza de la gravedad, acaba cediendo y se rompe. Alba Reche nos acerca a su historia en la que tantas de nosotras nos vemos reflejadas. Solo brota la verdad. Y de la forma más orgánica aparece la magia y esos sentimientos que nos revuelvan por dentro.
El videoclip dirigido por Martina Hache, amiga de la artista conecta de una forma muy realista con “ese cuento”, tal como lo calificaba la propia Reche que se está contando, de una forma delicada y honesta. Alba Reche aparece sentada en el sillón, pensativa y con la mirada perdida, queriendo ordenar sus palabras para explicar lo que tiene dentro. La luz es sencilla, un solo foco le acompaña en cada verso, en varios planos que se superponen y desdibujan en uno solo y que explican las diferentes fases por las que está pasando. Alba es una compositora y cantante que nos entrega su corazón cuando se sincera en esta canción, cuando habla de su padre, su madre, su hermana y sus amigas. Una sensibilidad que con este tema la sentimos más cerca e inmersa en una verdad aplastante.
Su arte no necesita palabras ni largas explicaciones, es solo cuestión de piel.
Alba SIEMPRE nos está sorprendiendo con su ARTE.
Belleza de cantautora!!