La vida da mil vueltas y las vueltas dan mucha vida. Las mismas que te hacen aprender en medio del silencio. Donde la suerte la pones tú. Lo reconocemos en ella, la cantante y compositora Miriam Rodríguez que encontró la diferencia en una misma dirección, la suya, en la que despertó y pudo respirar tranquila para enseñarnos lo que tiene dentro, lo que ya no esconde, lo que necesita soltar en forma de canciones y versos enredados. En esa libreta en blanco que tantos kilómetros recorrió, la que tantos llantos secó y la misma que tantas historias acogió cuando solo escuchaban las cuatro paredes de su habitación. Ahora no está sola, sus leones rugen a su lado.
Cuando una se encuentra con una persona que te hace entender que hay más de lo que ves, todo fluye porque detrás siempre hay un por qué, una razón de ser. Antes de todo, siempre fue la música, fue apostar por aquello en lo que crees y nunca dejar de intentarlo. En su tierra, en Galicia puede ser quien quiere imaginarse, para recomponerse y volver a empezar.
La dirección de tu suerte es el segundo álbum de Miriam Rodríguez que abre una nueva etapa, donde al fin se permite ser quien siempre fue y crear una música que grita libertad. Me gusta la gente que marca la diferencia, y que te inspira por esa forma tan distinta, tan pasional y verdadera de explicar su proceso de transformación artística. Miriam es un terremoto imparable, es un talento infinito que navega entre el ronco sonido de guitarras y la confianza plena en que el trabajo te hace llegar a donde quieres.
La chica de los bares y andenes entendió que para recomponerse hay que descomponerse. En el camino recorrido, nuncó dejó de perseverar. Miriam, la que se encontró en la menor y do sostenido, sigue remando en su dirección.
Titulares destacados
“Yo no creo en el no puedo”
“Fue un reto psicológico sacar el disco desde casa”
“Hay días que lo sigo pasando mal”
“La música es mi cura de todos los días”
“Perdí confianza en mí misma”
“Recién salida de OT se me crearon muchas inseguridades”
“Me queda mucho por recorrer, caerme y levantarme”
“Cuando un autor cuenta su historia es donde está la verdad”