Aitana se queda a vivir en el corazón de Madrid en su concierto más especial

Aitana continúa imparable en su primer gira de conciertos, el Play Tour que está dejando en el recuerdo un sinfín de noches inolvidables. La de anoche, muy especial para ella y sus fans. El palacio Vistalegre con sold out acogía el show de la joven cantante que unió bajo un mismo sonido la emoción y entrega de un público de lo más variado, niños acompañados de sus padres, jóvenes, y mayores que no dejaron de vibrar al ritmo de Spoiler. 8000 almas que se dejaron la piel y la garganta en el concierto de una cantante con un potencial artístico impecable.

Aitana, el triunfo de ser tu misma

Aitana ha nacido para estar encima de los escenarios. Es una estrella que disfruta de lo que hace y te da todo lo que tiene, que sobrepasa la emoción y libera sus miedos, los no puedo hacerlo se convierte en batallas ganadas. Su pasión, su trabajo, su inconformismo y perfección, su talento innato, su delicadeza transformada en emoción siempre nos llevan al mismo lugar. El de un bonito recuerdo, el de ese primer tú a tú con su público. Fue en Murcia, con sus padres que como sus mayores fans asistían emocionados al arranque de gira. Sus conciertos nunca son iguales que la primera vez. En ella siempre descubres algo nuevo, algo honesto, algo que desprende verdad.

Aitana libera la presión de un éxito que ha llegado a su vida demasiado pronto y lo hace dejándose guiar por lo que siente, por lo que es, lo que fue y lo que quiere ser. Lo hace rodeada de su gente que siempre confió en que siempre tuvo algo.

Aitana volvió a sentirse abrazada por un público que no la dejó sola en ningún momento. Unos abrazos que te descomponen por dentro, con los que hubo tiempo para dejarse la voz, bailar hasta el final y sorprenderse del talento joven más brillante del último año. En un recinto abarrotado hasta la bandera, la música empezó a sonar y la locura se desató. Ruido desde las gradas hasta la pista. Hasta que apareció ella para llenar el escenario con su presencia. Descubrimos su silueta entre las sombras. Va a dar comienzo el espectáculo. Empieza con Teléfono, su primer single que ánimo el ambiente.

Asistimos a un show armado a la perfección que no dejó de lado ningún detalle. Aitana hizo un recorrido por su historia musical, desde esas primeras canciones que llegaron a su cabeza antes de dar formar a su disco  hasta las canciones que están a su lado antes de que fuera conocida, las que cantaba en las reuniones familiares, las que durante un tiempo solo escucharon las paredes de su habitación. Una de ellas fue Someone like you que en directo te emociona y hace fluir los recuerdos. Sus padres siempre insistieron en que se presentara a algún programa de música. Aitana al final se atrevió y con 18 años recién cumplidos se presentó al casting de Operación Triunfo y entró en la Academia. A veces hay que atreverse, escuchar a tu corazón y confiar en los que más te quieren. Aitana lo hizo y ahora nos regala la mejor versión de sí misma. No podemos estar más agradecidos por la valentía, por creer aunque solo fuera durante unos minutos.

Aitana dibuja una sonrisa y te deja un brillo especial en la mirada, una emoción que a veces ni siquiera pensabas que fuera a dispararse. Pero lo hace, en sus baladas, en esas canciones que nos llevan a una historia personal que te encoge el corazón. Te quedas embobado escuchando su voz. Aitana hizo un repaso por su disco, con un recuerdo especial a su paso por la Academia. La emoción se disparó con Procuro Olvidarte. Ese momento del concierto siempre te deja sin palabras, vivirlo en directo es algo único y poderosamente emocional. Inigualable. Aunque también hubo tiempo para canciones más movidas como Bang Bang (llegó el subidón), Issues y Chandelier. La emoción volvió más intensa con Arde, una canción que luce espectacular en la voz de Aitana.

Aitana perdió la razón más de una vez para abrir paso a la emoción. En más de una ocasión la vimos emocionarse. Sus ojos brillaron más de la cuenta en Vas a quedarte, una de nuestras debilidades confesables y la canción que cerró su concierto en el Palacio de Vistalegre. Perdida entre la gente, en sus miradas, volvió a encontrarse sobre el escenario.

“Se veían como lucecitas, parecía como un cielo estrellado, ha sido muy bonito”, decía la cantante al salir. Aitana está viviendo un sueño del que no quiere despertar, que imaginó cuando era una niña pero que siempre vio muy lejano, casi imposible pero al final cuando tienes algo dentro que no se puede explicar las cosas acaban sucediendo y eso ha pasado con Aitana. Sucedió de manera inesperada y llegó. Llegó a nosotros, al corazón. Pero no sé quedó aquí, también al otro lado del charco donde todos se rinden a su talento. “En mi vida había soñado muchísimas veces en esto pero jamás pensé en que podría llegar a conseguirlo“, así lo explicó Aitana y quiso agradecer al público su cariño y apoyo. “Si estoy aquí es por vosotros“.

Aitana se rompió cuando dejó que todo el estadio cantara al unísono, mientras ella miraba emocionada, casi sin creerse que lo que estaba viviendo no era parte de un sueño. Su directo y calidad vocal es incuestionable, en cada concierto regala nuevos y sorprendentes matices y su actitud encima del escenario está muy por encima de lo que se le pudiera exigir a cualquier cantante de su edad. Con 20 años ha conseguido algo que yo no había visto en nadie. Crear magia y llegar con su música a lugares inimaginables, arañando las entrañas de una forma milagrosa. Su proyección es infinita y puede llegar todo lo lejos que ella quiera, solo tiene que lucharlo y creer que es posible.

Aitana es una persona a la que le costó confiar en sí misma. Por eso a veces quiso decirse a sí misma que nada sale mal. Eso al final le ayudó a salir adelante. Quiso dejar claro que al final todos tenemos algo, solo hay que saber verlo. “He sido una persona que nunca he creído en mi misma y gracias a mi familia, a mis padres que estaban ahí día a día diciendo que si, que tienes algo”. Al final los sueños llegan cuando te atreves a confiar. Es un mensaje que quiso enviar durante su concierto pues al final de no haber sido por sus padres, no se hubiera presentado a operación triunfo y no estaría dónde está ahora.

Morat iba a acompañar a Aitana en el concierto de anoche pero no pudieron asistir. Aitana dejó claro que son personas muy especiales para ella. “He tenido la suerte de conocerles en este proceso y les quiero mucho”. Y les dejó al público una importante responsabilidad. “Os dejo a cargo de que seáis Morat” dijo Aitana para dar paso a Presiento. No quiso irse sin agradecer a los músicos y bailarinas que le hacen el camino más fácil y hacen un trabajo impecable.

Ana Guerra apareció por sorpresa sobre el escenario para cantar junto a Aitana su éxito Lo Malo, una canción con la que vivieron un proceso muy bonito que siempre recuerdan con cariño. Juntas recordaron esa primera vez que la cantaron en el plató de OT. Ahora es una canción que todos necesitan escuchar. Al finalizar Aitana quiso dar las gracias a su amiga. “Siempre has formado parte de mi vida desde Operación Triunfo. Tú me has ayudado muchas veces a ser quien yo soy, a seguir adelante, a mirar de otra forma este camino. Empezar ese camino contigo fue precioso”. Mientras tanto Ana, ha querido representar a todos los presentes con algo muy acertado que todos pensamos “Que te voy a contar, si tienes todo lo que te mereces”.

Aitana es cercana con su público, natural en las distancias cortas. Durante el concierto quiso implicar al público en alguna de las canciones y desde el principio les animó a cantar con ella porque es un gesto que siempre le emociona y agradece. También les pidió que no dejaran de saltar y bailar en ningún momento. Promesa cumplida. Cada nuevo concierto es un paso más en su crecimiento vital y artístico que se nota y se intensifica en cada ciudad que pisa. Aitana es una persona siempre comprometida en mejorar y aportar algo mágico. El Play Tour más que un concierto, es un  viaje emocional que te deja un recuerdo imborrable.

“Gracias por confiar en mí”, lo dijo para despedirse de una noche inolvidable en las que las promesas se convirtieron en abrazos eternos que sanan el alma. Es la fragilidad que encierra una fuerza y poderío que no tiene límites y reconfirma el éxito de una artista que dibuja un futuro prometedor en medio de los acordes que llevan su nombre y que se seguían oyendo en el metro de vuelta casa, en la voz de sus fans.

Nunca dejes de sentir y de cantar lo que es tuyo, la música que ya te pertenece y que necesita que te quedes para siempre.

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